
ESTAMOS EN GUERRA
Acerca del embate que viene sufriendo el gaucho, como cuando Hernández escribió el "Martín Fierro".
por Raúl Oscar Finucci
En el día de ayer, me han enviado no menos de quince mensajes con el video de un señor disconforme con su sexo que sobre el escenario de la Feria de Mataderos, conocida oficialmente como Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas, que halla su centro en el emblemático barrio de Mataderos de la ciudad de Buenos Aires.
No menos significativo, es que se asiente cada fin de semana sobre la Av. de los Corrales y Av. Lisandro de la Torre, en Buenos Aires, donde se puede admirar la famosa y bella escultura del Gaucho Resero de Emilio Jacinto Sarniguet quien fuera un escultor argentino, autor de otras destacadas esculturas en bronce como el siempre violentado Monumento a Julio Argentino Roca en el Centro Cívico de San Carlos de Bariloche.
El personaje en cuestión, vestido, como se puede ver, con bombachas negras, faja multicolor, camisa negra y un pañuelo que remeda la bandera de la diversidad (invento maniqueo para que los distintos no se queden afuera), remata su atuendo, como si hiciera falta, con un antifaz rosa. Con un discurso pobre y carente de identificación con el gaucho dice “Yo soy las plumas y el folklore, ¿vos sos lo que querés ser o lo que te enseñaron a ser?” Al mismo tiempo que comienza a danzar creo que una chacarera (no me obliguen a verlo de nuevo), con ritmo desenfrenado y despojándose de la camisa, la bombacha y el pañuelo, para mostrarse con una minifalda y medias de nylon negras, haciendo juego con su camiseta con la inscripción GAUCHE.
Esta inscripción ya la vimos en otros actos, incluso en la misma casa de José Rafael Hernández, en el Partido de San Martín. Allí, recuerdo, en un paredón cercano, impresentables como este pintaron un mural que mostraba a Martín Fierro besándose en la boca con el Sargento Cruz.
Lo peor, es que a este mamarracho y a otros como él, a la feria gaucha de Mataderos, los manda el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros organismos como el Ministerio de la Mujer, la Diversidad y no sé cuántas estupideces más.
Yo sé que parece que hemos perdido la batalla cultural, pero no lo voy a aceptar. Tenemos el derecho de defender nuestros valores y de peticionar ante las autoridades.
Si personajes como el del video quieren ser respetados, dejen de generar violencia. Violentan nuestra heterosexualidad y lo que es peor, violentan y van contra el gaucho, nuestro símbolo máximo. Tal vez por eso, porque es nuestro mayor símbolo de hombría.
Nosotros no andamos dando penosos espectáculos para violentarlos a ellos; no hacemos “marchas del Orgullo” para andar semidesnudos, dando vergüenza ajena y orinando en las calles para que se nos reconozca. Nosotros, hombres y mujeres heterosexuales queremos que dejen de intentar cambiar a nuestros hijos y nietos. No los queremos como ellos, y no es que no tengan derecho a sentir lo que quieran, lo tienen, pero no con espectáculos penosos e inmorales y menos financiados con nuestros impuestos.
Señoras y señores, a los tradicionalistas nos han declarado la guerra. No esperemos nada de nadie, somos suficientes para esta pelea.