
Mis razones
En "Mis razones" les cuento el porqué de mi decisión de retirar el Premio El Tradicional AL PAISANO DE MEJOR ESTAMPA de la pista de Palermo.
Como saben quienes nos siguen a través de las redes sociales, nuestra página web o los cuatro programas de radio semanales que grabamos desde nuestro estudio hogareño de Mechita, a 11 kilómetros de Alberti y 10 de Bragado no hemos entregado el Premio El Tradicional AL PAISANO DE MEJOR ESTAMPA en la final del Concurso Nacional de Aperos de Usos Tradicional y Caballos de Trabajo de la Sociedad Rural Argentina, después de casi 20 años.
El premio EL TRADICIONAL se entregó por primera vez al Conjunto Representativo campeón, pero no me pareció que fuera esa la forma. Quería un premio con una definición especial y que no estuviese en ancas de otro. Lo charlé, por aquellos años, con Olegario Andrade,por entonces cabeza visible del Comité de Tradición Rural (así se llamaba) y resolvimos que debía ganarse el galardón, aquel paisano que diera mejor la imagen de un gaucho. Así nació “Al Paisano de Mejor Estampa”, definición propuesta por el chozno del autor de “Nido de Cóndores”.
Nuestro premio llegó a ser el más deseado por los participantes individuales. No lo decimos nosotros, lo han manifestado personalmente y por distintos medios, y no me da pudor decirlo, es un orgullo.
El premio tenía una exigencia para las autoridades de pista. EL TRADICIONAL aportaba no solo una estatuilla preciosa de José Hernandez (los primeros años) pero debía permitirse que eligiéramos a los jinetes que disputarían el premio entre todos, sin necesidad de que fuera un campeón, como se hace con los otros premios especiales y particulares. Yo, con la opinión de conocedores, algún jurado y algún amigo de los que habitan la pista central, elegíamos uno o dos de cada categoría sin necesidad de que estuviese en los premios; el tema era la estampa. Claro que hubo muchos campeones que lo ganaron.
Solicitaba al locutor oficial que le mencionara a cada participante elegido, antes de salir de la pista, que debía quedar ensillado para disputar nuestro premio. Eso a veces era cordial, otras veces no. Y no era el locutor, era alguien a quien yo particularmente le molestaba en la pista y nunca supe porqué. Tres personas distintas me dijeron que en las reuniones de comisión preguntaba porqué yo estaba todo el día en pista. No solo era un tema personal, sino que además despreció siempre mi trabajo como periodista. En los primeros años, sacaba muchísimas fotos y éramos el único medio que publicaba fotografías del concurso. Después comencé a tener un fotógrafo por la revista EL FEDERAL para quién trabajé desde su primera edición hasta la última. Incluso Félix Namor trabajó para nosotros y publicábamos en EL TRADICIONAL y EL FEDERAL (recuerden que aparecían juntas en una bolsita). También despreciaba esta persona, mi trabajo como columnista de INFOCAMPO TV que se emitía primero por Canal 9 y luego por Telefé, programa para el que hice varias notas cada año en la arena palermitana.
Los últimos años, las fotos me las mandaban desinteresadamente, dos amigos fotógrafos, Javier Mosquera y Javier Melo, con lo cual, mi presencia en la pista era de observador, con el privilegio de conversar con los protagonistas; jurados, secretarios, músicos, animadores, directivos de la SRA, incluso con los presidentes cuando se acercaban. Ese ejercicio me permitió escribir mucho y tener mucho que comentar en los programas radiales. Además, mi presencia era fundamental para elegir a los participantes por el Premio AL PAISANO DE MEJOR ESTAMPA, y al final del concurso, entregarlo al ganador, pero a la Señora no le alcanzaba, seguía preguntando “porqué tiene que estar Finucci en la pista”.
Hace varios años retiré el premio y pasada la Exposición, la Señora me llamó para preguntarme porqué no lo había entregado, y que debía volver a hacerlo. Tal vez fueron épocas en que influía menos en las decisiones, y siempre estaré agradecido al amigo que le pidió que me llamara, aunque él nunca me lo dijo.
La Señora tuvo un molesto menos en la pista en este 2022.
El Premio El Tradicional AL PAISANO DE MEJOR ESTAMPA está vivo, pero no para Palermo. Lo lamento por los participantes que lo desearon siempre y por los amigos. Cualquier pista es buena. No lo duden.